Por vez primera en la Declaración de Derechos de Virginia de 1776. A través de su análisis salen a la luz las dificultades generadas por su implantación, la diacronía de su constitucionalización, los modelos a que dio lugar la misma y las peculiaridades que revistió en países de ambos lados del Atlántico como Inglaterra, Estados Unidos, Francia, España o Alemania. Y asimismo pone de manifiesto que las discrepancias en la regulación de la soberanía, el concepto de convención, las diferentes posturas en relación con los derechos individuales o la idea de patriotismo, con otros aspectos, conforman desde los inicios una fuente de problemas sustanciales que no sólo no se solucionaron satisfactoriamente en el pasado sino que todavía siguen sobrevolando el horizonte constitucional de Estados Unidos y Europa.